El primer paso es el más difícil
Se dice que lo más importante es durar una semana y lo más difícil es llegar al mes de entrenamiento o deporte. Cuando sufrimos un accidente, tenemos más trabajo que antes, llegan los hijos, nos casamos, empezamos a estudiar o empieza el invierno, nos cuesta más poder cumplir con la rutina y la dejamos, a la espera de que en algún momento se alineen los planetas y se den todas las condiciones para regresar.
Como ya dijimos, lo más difícil es decidirse a empezar de nuevo. Porque si ha pasado cierto tiempo (algunos meses), parecerá que nunca en la vida nos hemos puesto el equipo de gimnasia. Por más que durante años hayamos hecho ejercicio.
Una vez que te habitúes al movimiento, este se convertirá en una tarea automática. La primera semana “de adaptación” será muy importante. Si logras cumplir un mes de rutina, será más difícil que abandones.
Como primera medida, has de saber que hacer deporte es sinónimo de buena salud. No solo te ayuda a bajar de peso, sino que también mejora los latidos del corazón y la respiración, limpia tu sangre, elimina toxinas, liberas tensiones, reduces el estrés, te sientes de mejor humor, estás más flexible y fuerte, duermes mejor por las noches, etc.